Un reciente artículo en The Verge ha dado a conocer una startup la cual está siendo apoyada por algunos de los principales representantes de la industria de la tecnología y que tiene un objetivo claro: la unificación bajo un sistema operativo en base Linux de los dispositivos portátiles dedicados a jugar y su nombre es Playtron.
Puede parecer un proyecto más, y más allá de que como elemento diferenciador quieren que sea ejecutable en chips x86 (PC normales como tu torre o tu Steam Deck, Ally o portátil) como en en ARM (los típicos chips que vienen en móviles y tablets), pero la clave aquí es quién pretende hacer esto.
Tras este proyecto hay extrabajadores de Google como John Lagerling, el cual fue director de asociaciones globales de Android de Google, y que tiene una buena agenda y relaciones para poder convencer a gran parte de la industria. Pero también está el ex director ejecutivo de Cyanogen, cuyos contactos dentro del sector de la tecnología móvil también son bastante amplios.
Junto con todo esto se han unido al proyecto diversos inversores, como el fondo Samsung Next, habiendo recibido una primera partida de financiación de 10 millones de dólares.
Playtron se presenta como un proyecto de código abierto para que en un mismo entorno consolizado de PC diferentes entiedades del mundo del videojuego puedan presentar sus juegos de forma horizontal, sin haber una presencia mayor de una frente a la otra, lo cual puede ser interesante frente al auge de los diferentes OS como el de SteamOS o el propio Windows de Microsoft los cuales gobiernan a día de hoy.
De esta forma y junto a su gran cartera de contactos, pretenden que los fabricantes de hardware adopten su OS, ofreciéndolo muchísimo más barato que el de Microsoft, y así volverlo masivo y ser más atrayente para los desarrolladores de juegos online sobre todo, donde está el talon de aquiles en linux con los anticheats.
Te dejo el link del artículo en The Verge para más información. No te diré que me parezca un proyecto que me ilusione, todo lo contrario, ya que hay elementos que no huelen demasiado bien, pero que a esta gente hay que tomarla en serio y que es algo que viene pisando muy fuerte…es innegable.
